¿Qué tanto influye el factor mental en el rendimiento de los tenistas?
Es sabido que al igual que lo técnico, lo táctico y lo físico, lo psicológico repercute en el rendimiento de los deportistas. Pero, ¿en qué medida? Para responder esta pregunta los transportaré a la Facultad de Psicología de la Universidad de Buenos Aires. En la primera clase de la materia “Psicología del deporte” el docente hizo esa misma pregunta y pidió que respondamos con porcentajes. Varios alumnos contestaron que lo mental significaba un 10% del juego, otros optaron por un 20% y alguno hasta se animó a decir que lo psicológico abarcaba un 50%. El profesor sorprendentemente opinó que para él el factor mental influía en el rendimiento en un 5% aproximadamente. Parece poco, ¿no? Muchos alumnos miramos al docente confundidos. Pero el hombre explicó que en deportistas con niveles físicos, técnicos y tácticos parecidos, ese 5% es fundamental. Es lo que muchas veces define el resultado.
Weinberg y Gould, referentes y pioneros en el campo de la psicología del deporte aseguran que a menudo los componentes psicológicos y emocionales eclipsan y trascienden los aspectos puramente físicos y técnicos de la ejecución. En cualquier deporte, el éxito (o fracaso) de un jugador procede de una combinación de capacidades físicas (por ejemplo fortaleza, velocidad, equilibrio, coordinación) y psicológicas (por ejemplo concentración, confianza, control de la ansiedad).
Imagino que si están leyendo esto han jugado al tenis alguna vez, o lo hacen con frecuencia. ¿Compitieron alguna vez contra alguien técnica y físicamente muy superior a ustedes? Si es así, habrán perdido fácilmente más allá de la fortaleza mental que tengan. Porque lamento comunicar que en niveles técnicos y físicos muy desparejos el factor mental no influye prácticamente nada en el resultado. Si mañana juego contra Roger, me va a pasar por arriba aunque yo esté totalmente concentrado y él pensando en qué le va a regalar a Mirka para el cumpleaños.
Algo muy diferente ocurre cuando jugamos contra alguien de nuestro mismo nivel. En este caso, el factor mental toma mayor importancia. El control de los nervios, la motivación, la confianza y la concentración son algunas de las variables que desarrollaré en próximos artículos. Son ellas quienes modifican el destino de los partidos. No sé si la parte mental será un 1%, un 5% o un 20%, es muy difícil llevarlo a números. Pero aunque sea el 1%, en el tiebreak del tercer set se siente bastante.
Weinberg,S. & Gould,D. (1996) Fundamentos de la psicología del deporte y el ejercicio físico. Barcelona: Ariel Psicología. Cap.13: “Introducción al entrenamiento de destrezas psicológicas”