El deporte, sea cual fuera, para los niños debe ser un espacio de disfrute, de ocio y de juego. Es de suma importancia que la iniciación deportiva sea abordada desde un enfoque lúdico, no debería estar orientada a la competencia, al rendimiento o al éxito. Según Domingo Blazquez Sanchez, Licenciado en educación física y Doctor en filosofía y ciencias de la educación, importa poco que el niño aprenda de forma prematura técnicas deportivas, mucho más importante es que amplíe las múltiples posibilidades de movimiento mediante juegos o tareas variadas. Hay que aclarar que no se trata de introducir cualquier tipo de tarea o juego, es necesario analizar y elegir las tareas o juegos a proponer de manera que resulten útiles. Cuando el niño aprende a correr, lanzar y atrapar ya está iniciándose en el deporte, porque cada uno de estos aspectos forman parte de la práctica deportiva. Saber elegirlos, estimularlos y provocarlos de forma correcta es en definitiva empezar la iniciación deportiva.
Una vez escuché a Pablo Aimar, gran jugador de fútbol en el pasado y gran formador y entrenador en el presente, decir lo siguiente: “No me gusta decir la palabra trabajo cuando hago ejercicios con niños. Intento que esa palabra les llegue lo más tarde posible. Es inevitable que la escuchen en algún momento, pero yo no la voy a decir. Los chicos no trabajan, los chicos juegan.” La transición entre la edad de juego y la edad de la competencia deportiva no debe ser prematura.
Según diferentes autores, la edad de la adquisición de la técnica se sitúa entre los 8 y los 12 años. Es a partir de los 12 años cuando aparece una actitud estable frente a la competición que determina la atracción o, por el contrario, el rechazo de los deportistas frente a la competición. Por lo tanto, no sería conveniente involucrar a los niños demasiado pronto en un proceso competitivo intenso. Personalmente, no creo que los tiempos de todos los niños sean iguales ni que deban tomarse las edades como algo absoluto, pero son referencias útiles para entender que un aprendizaje sólo puede efectuarse cuando el niño está listo.
Nuestro deporte en particular, por si alguno no lo sabe aún, es uno de los más complejos. Los deportes que presentan mayores dificultades para su aprendizaje son aquellos que requieren más de un elemento para su práctica. Al haber dos elementos (raqueta y pelota), las variables se multiplican. Si después de años de jugar al tenis todavía pegamos alguna pelota con el marco, ¡imaginen lo difícil que puede ser para un niño que está agarrando la raqueta por primera vez! Es claro que los niños van a adquirir nuevas habilidades si se los estimula, se los apoya y se los alienta día a día. Pero nunca nos olvidemos de jugar.
Blazquez Sanchez, D y otros (1995) La iniciación deportiva y el deporte escolar. Ed.Inde. Barcelona. Cap: La edad de iniciación: Vísteme despacio que tengo prisa y Elegir el deporte más adecuado.
Malina, M. (1986) Readiness for competitive sport, en M.R. Weiss and Gould (eds.), Sport for children and youths, Champaign, Human Kinetics Publishers.